Diario de Guerra soviético confiscado al Teniente Schrader del ejército nazi en Febrero de 1945
24 de Junio de 1941, afueras de Brest-Litovsk, junto a la frontera con Polonia:
Hace dos días comenzó lo que todos esperábamos. La Alemania nazi de Hitler se lanzó a la conquista de nuestra amada Unión Soviética. Nuestro regimiento ha comenzado una retirada ordenada hacia posiciones más seguras, no sin antes destruir todo el material de comunicaciones y quemar todos los documentos relativos a los planes de defensa de la ciudad de Brest. Nuestra misión ha sido quedarnos aquí y defender esta posición el mayor tiempo posible del "martillo alemán" para dar tiempo a nuestros camaradas para reorganizarse. Es una misión suicida.
En el bosque al norte de mi posición ha caído el Capitán Gordov con aproximadamente 30 hombres. Nos ha informado minutos antes de cortar las comunicaciones que un grupo formado por 40 alemanes avanzaba a gran velocidad hacia ellos portando MG pesadas. Al parecer no han podido mantener la posición al otro lado de un claro del bosque y se han retirado para tender una emboscada a los Alemanes. Sin embargo el oficial alemán debe tener gran experiencia y ha superado la trampa porque hemos oído un fuerte intercambio de disparos y el Capitán no ha vuelto a contactar.
Mientras tanto, un poco más al sur, mis hombres y yo nos encontrábamos apostados en una granja abandonada intentando detener el avance alemán. Hemos visto moverse a las tropas alemanas desde el oeste pero nuestras armas no son suficientes para alcanzarles. La sensación de impotencia de ver al enemigo acercarse y prepararse para el ataque y no poder disparar es desesperante. Cuando he sugerido al Capitán Egorov, situado unos metros más atrás en el puesto de mando avanzado, la posibilidad de retroceder me ha amenazado con el fusilamiento.
Sin embargo pronto se ha debido arrepentir, las unidades alemanas han surgido por el linde del bosque y han disparado directamente contra su posición, acribillando la casa donde se encuentran. El capitán y sus hombres han devuelto el fuego con su MG pero estas malditas armas son pura basura y pronto ha dejado de funcionar. Mientras los alemanes avanzaban por nuestro flanco derecho hacia ellos sin que nosotros pudiésemos evitarlo y continuamente abrían fuego contra su posición. Estaban acorralados. Pocos minutos más tarde tomaban la posición al asalto formando una auténtica carnicería. No creo que haya sobrevivido nadie.
Ahora soy el oficial de mayor rango y estoy al mando de aproximadamente 60 hombres. He ordenado a 15 de mis hombres flanquear a los alemanes para intentar embolsarlos. Sin embargo mis hombres se han encontrado a un pelotón de alemanes rezagados y aunque han podido eliminarlos han quedado expuestos y han sido eliminados. Es el momento de rendirse, no puedo permitir que muera un hombre más bajo mi mando. Espero que hayamos proporcionado al resto de nuestro regimiento el tiempo suficiente para organizar las posiciones defensivas. Za Stalina !
Sargento Vladimir Maisky, 133º regimiento de infantería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario