A estas alturas de la película hay que estar muy despistado para no haber oído hablar de Wikileaks y de sus filtraciones. Sin embargo vamos a ponernos un poco en antecedentes:
Wikileaks es una organización independiente y sin ánimo de lucro fundada en el año 2006 que se dedica a conseguir y a exponer documentación sensible sobre la actuación de los gobiernos de medio mundo. Si bien empezaron filtrando información sensible sobre gobiernos autoritarios como China o Kenya, lo que les supuso grandes alabanzas internacionales, de un tiempo a esta parte han fijado su objetivo en EEUU y sus relaciones diplomáticas. En Abril de este mismo año publicaron un vídeo en el que se puede ver como un helicóptero dispara contra civiles en Iraq sin provocación previa ninguna, pocos meses después, en Julio, publicarían los diarios de Guerra de Afganistán con información sensible sobre la estrategia estadounidense y a los que en Octubre se sumarían datos similares acerca de la guerra de Irak. A pesar de que todo esto incomodó terriblemente a EEUU lo que realmente ha hecho temblar los cimientos del sistema ha sido la filtración de los cables que los diplomáticos estadounidenses enviaban al Departamento de Estado, que viene produciéndose desde hace unas semanas y que es conocido como el 'Cablegate'.
Si bien la mayoría de estos documentos no hacen más que confirmar lo que todos sospechábamos, que el mundo está lleno de basura, algunos de estos archivos sí que contienen información sensible para la diplomacia internacional. A las informaciones que apuntan a que Nicolás Sarkozy está acomplejado por su estatura o a que Silvio Berlusconi es un tipo de vida 'alegre' se unen otras en las que se indican los lugares importantes que EEUU quiere proteger en caso de ataque o la estrategia secreta de la OTAN en el entorno del Báltico. Evidentemente hay mucha más información (se han publicado miles de documentos) y su trascendencia es importantísima, pero lo que realmente me parece interesante son los movimientos paralelos al conflicto que se están produciendo.
Tal a sido la repercusión de la cuestión que desde que ha comenzado la filtración han vedido produciéndose una serie de sucesos dignos de una película de espías (probablemente la haya en un futuro cercano). Desde EEUU se puso el grito en el cielo y se pidió el cese inmediato de las filtraciones y ha habido quien incluso se ha atrevido a sugerir que habría que asesinar a Julian Assange, cabeza visible de Wikileaks. Sobre el mismo Julian Assange ha caído una increíble orden de busca y captura de máxima prioridad por parte de la Interpol a causa de un supuesto y subrealista abuso sexual y por el cual ha sido finalmente detenido en Londres. Pero es que además como creen que su vida podría correr preligro, desde hace meses han hecho circular un archivo cifrado de 1,2GB por las redes de P2P que ya ha sido descargado por miles de personas y aseguran que en el caso de que les ocurriera algo se hará pública la contraseña, liberando su contenido. Lo dicho, una película de espías.
Pero si esto parece poca cosa, en los últimos días el tema ha ido a más. Empresas como Amazon, Paypal, Visa, Mastercard y muchas más han sido presionadas por EEUU para que dejasen de prestar sus servicios a Wikileaks en un intento desesperado y sin precedentes de censura en la red. Sin embargo la reacción en la red ha sido fulgurante, enlaces con miles de mirrors a Wikileaks han sido publicados y un conocido grupo de hackers y activistas, Anonymous, ha comenzado a actuar contra las empresas censoras. De esta manera desde el lunes pasado se vienen produciendo fructíferos ataques de denegación de servicio o 'DDOS' contra Paypal, MasterCard, Visa, la fiscalía Sueca, bancos suizos, etc. Todas han sufrido las consecuencias, por ejemplo Mastercard cayó y se publicaron miles de números de sus tarjetas y sus fechas de caducidad aconsejando dejar de usarlas. Por primera vez las grandes corporaciones han tomado conciencia de que no están todo lo seguras que creían posicionándose al lado del fuerte y han comenzado a reaccionar. Sin ir más lejos, esta misma mañana Paypal a liberado los 10.000$ que tenía retenidos a Wikileaks.
La particularidad de Anonymous es que no es un grupo estructurado, cualquiera puede formar parte de él ya que han liberado sus 'armas' para que todo el mundo pueda participar en el ataque al siguiente objetivo. Anoche, twitter era un hervidero y la operación #payback (algo así como devolución) era Trendtopic mundial. De hecho se llegó a sugerir que Twitter sería la próxima víctima del grupo.
La batalla en la red continúa y cada vez hay más voces pidiendo libertad de expresión y una red neutral. El peligro de Wikileaks no son los documentos rebelados si no la respuesta censora y reaccionaria que se está promoviendo desde las instituciones norteamericanas.
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